EUROPA
PRESS
14 febrero
2019
¿Por
qué se amarillean los dientes? ¿Se puede evitar?
Con el paso del tiempo a muchas
personas se les amarillean los dientes, lo que se aleja al ideal estético. Gran
culpa de ello la tienen nuestros hábitos y la ingesta de determinadas
sustancias, como el alcohol, algunos refrescos, el café, el té, o el vino
tinto.
“El alcohol es uno de los factores de riesgo para el cáncer
oral y otras patologías de la boca. El café tampoco ha demostrado ser un agente
saludable en ese terreno. Por lo tanto, y al igual que otras organizaciones
médicas y odontológicas internacionales, sólo podemos recordar que se debe
hacer un consumo moderado de estos productos. Además, tanto el café como el
vino, o algunos refrescos que pueden acompañar a bebidas alcohólicas, no son
sólo perjudiciales para la salud de la boca, sino también para su estética, y
tienden a amarillear la dentadura”, advierten en este sentido desde la
Fundación Dental Española.
A este respecto, la Biblioteca Nacional de Medicina de los
Estados Unidos recuerda también que los genes pueden influir sobre el color de
los dientes, así como otros factores, que abarcan desde enfermedades que están
presentes al momento de nacer, hasta factores ambientales, o infecciones.
En concreto, cita que las enfermedades hereditarias pueden
afectar el espesor del esmalte o su contenido de calcio o proteína, lo cual
puede causar cambios del color. “Las enfermedades metabólicas pueden causar
cambios tanto en el color como en la forma de los dientes. A su vez, los
fármacos y medicamentos tomados por la madre durante el embarazo, o por el niño
durante el tiempo del desarrollo de los dientes, pueden causar cambios en el
color y en la dureza del esmalte”, precisa.
En una entrevista con Infosalus,
el doctor Carlos Oteo Morilla, miembro de la junta directiva de la Sociedad
Española de Prótesis Estomatológica y Estética (SEPES) señala que el amarilleamiento de los dientes es un proceso “normal” y
“bastante frecuente” entre la población.
“La dentina (capa que cubre la parte interna del diente) es
la que da el color amarillo a los dientes. Cada persona tiene los dientes de un
color y estos se pueden amarillear con el paso del tiempo. Hay personas que bruxan y con ello se crea una dentina que es más saturada
(amarilla) aún, pero hay personas que son adictas al té, al vino tinto, o al
tabaco y a los que también se les pigmentan los dientes. Las causas de amarilleamiento puede variar desde los hábitos de cada uno,
hasta las ‘parafunciones’ que una persona tenga en la
boca, como el bruxar”, indica.
En concreto, este experto en blanqueamiento y demás
tratamientos relacionados con la estética dental menciona que hay que
diferenciar dos tipos de causas del amarilleamiento
de la dentadura:
·
El proceso natural: Aquel que tiene lugar por el desgaste
del esmalte, que hace que se vea más la dentina, que es la que da el color
amarillo a los dientes. Al ser el esmalte más delgado se ve más la dentina, y
por tanto, cuanto más pulido está el diente, más amarillo se verá. Éste sería
el caso, por ejemplo, de las personas que bruxan los
dientes, aunque le pasa a todo el mundo, no sólo al que bruxa,
es un proceso natural de todo ser humano, que se desgasten los dientes; pero en
mayor o menor medida, los bruxistas pues más.
·
Por la ingesta de sustancias: Los productos que tiñen los
dientes tienen unas partículas, los ‘cromóforos’, responsables de alterar el
color de los dientes debido a su peculiar forma de reflejar la luz.
Por eso el doctor Oteo Morilla subraya que no todos los
casos de amarilleamiento dental son susceptibles de
un tratamiento de blanqueamiento dental. “Hay personas cuyos dientes son
amarillos y no se puede hacer nada para blanquearlos”, precisa. Así, indica que
“el blanqueamiento dental es una limpieza interna del diente, liberándolo de
las partículas anteriormente mencionadas, y dejando su color natural de nuevo
visible”.
Desde la Academia norteamericana de Odontología Cosmética
(AACD, por sus siglas en inglés) resaltan así que no todo el mundo es candidato
a la hora de realizarse un blanqueamiento dental, todo depende de las
condiciones de la dentadura de cada uno, y por ello insisten en que el
especialista será el más indicado para decidirlo.
El miembro de SEPES avisa a su vez del uso de productos que
dicen ser blanqueadores dentales y recuerda que desde 2011, por ley en España,
no se pueden vender pastas dentales blanqueadoras. Por ello, advierte de que
todas aquellas que se venden en supermercados no lo son, salvo en farmacias, en
concentraciones tan bajas que no tienen prácticamente utilidad como
tratamiento. “Las pastas que dicen blanquear los dientes llevan abrasivos que
desgastan el esmalte, y esto es lo que hace que parezcan más blancos”,
puntualiza.
“Todo el mundo sabe que fumar y las sustancias antes
mencionadas tiñen, pero la gente no sabe que el blanqueamiento dental no se
compra en las farmacias. Tiene que estar diagnosticado y recetado por un
odontólogo. El blanqueamiento dental que realiza un experto limpia esos
‘cromóforos’ que hay dentro del diente, debido a nuestros hábitos, pero si se
trata de unos dientes amarillos estructuralmente no habrá posibilidad de
blanquearlos”, sentencia el experto en blanqueamiento dental.